Vino y salud
Es frecuente ver controversia en el mundo del vino tinto al haber artículos tanto a favor como en contra sobre las propiedades del vino y si hay que recomendar su consumo o no. Lo habitual es aconsejar un consumo moderado y prolongado en el tiempo con el clásico “Una copa de vino en las comidas.” para poder beneficiarse diariamente de sus cualidades y minimizar el efecto del alcohol, que pierde efecto al realizar su ingesta con el estómago lleno.
El origen
Todo el asunto de los beneficios del vino viene desde largo, con la llamada paradoja francesa, cuando en el 1819 el irlandés Samuel Black publicó un artículo científico en el que hizo la siguiente observación: “Los franceses comen una gran cantidad de grasas (quesos, otros derivados de la leche entera y foie gras) y en general tienen menos ataques al corazón que los ingleses y otros europeos”. Al final del artículo Black dejó entrever que el consumo de vino tinto podía tener alguna participación en el asunto, pues es sabido que Francia destaca sobre otras naciones en el consumo de vino.
La verdad
Si tomamos el vino tinto con moderación, siempre insistiremos en ello, el principal beneficio que podemos obtener es el de reducir nuestra tensión arterial, algo realmente recomendable para nuestra salud.
El consumo de pequeñas dosis al día de alcohol, dícese que especialmente en el caso del vino por la presencia de polifenoles, inducen a la liberación de óxido nítrico, que es vasodilatador, con lo que se consigue bajar la tensión arterial.
Prevenir la tensión alta es muy importante, pues cuando la presión sanguínea es muy alta venas y arterias tienen que soportar un flujo más intenso de sangre, con lo que se endurecen y ocupan las paredes de los vasos sanguíneos. Al estrecharse y volverse rígido el canal interno del vaso, el corazón tiene que trabajar más, lo que puede hacer que se fatigue; desencadenando en todo tipo de enfermedades del corazón.
Y al igual que el corazón, zonas del cuerpo con pequeños capilares pueden verse dañadas al verse obstruido el flujo de sangre, zonas que son muy importantes para hacer vida como: riñones, ojos y cerebros.
Otros de los beneficios más sonados es la reducción de los niveles de azúcar en sangre, con lo que sería favorable para la gente que sufre de diabetes, pero esto se sigue investigando, pues no hay estudios concluyentes sobre el tema.
Por último, tenemos el plus de que la dieta mediterránea, declarada por la UNESCO Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad y uno de los pocos modelos de dieta que resulta realmente equilibrado y que ayuda a la vida sana, reconoce el vino como compatible a tomar en las comidas para complementar la dieta tanto por tradición como por los beneficios que aporta.
Conclusiones
Desde Experiencias Ribertour pensamos que lo seguro es que los que sepan disfrutar del vino con moderación se verán beneficiados con comidas más agradables, pues un buen maridaje realza el sabor del plato y del propio vino, así como con conversaciones más amenas al encontrarse más desinhibido y que ayuden a reforzar la amistad, la distinción y clase de sostener una copa de vino y una mayor sensación de relajación y bienestar por lo general.
Por nuestra parte sólo nos queda añadir que beber vino es un placer y que si por hacer todo lo que se considera correcto nos priváramos de disfrutar de cosas así, entonces la vida sería menos vida.
Wine and health
It is common to see controversy in the world of wine, ideas in favor and against the properties of wine and whether to recommend their consumption or not. The habitual thing is to accustom a moderate consumption and prolonged in the time with the classic “A glass of wine in the meals”. To be able to benefit daily from its qualities and minimize the effect of alcohol, which loses the effect when making its intake with a full stomach.
The origin
The whole issue of the benefits of wine comes from long, with the French paradox, when in 1819 the Irish Samuel Black published a scientific article in which he made the following observation: “The French eat a lot of fats (cheeses, other derivatives of whole milk and foie gras) and in general have fewer heart attacks than the English and other Europeans.” At the end of the article Black hinted that the consumption of red wine could have some participation in the matter, it is known that France stands out over other nations in the consumption of wine.
The truth
If we drink red wine in moderation, we will always insist on it, the main benefit we can obtain is to reduce our blood pressure, something really recommendable for our health.
The consumption of small doses a day of alcohol, it’s said that especially in the case of wine due to the presence of polyphenols, they induce the release of nitric oxide, which dilates the veins and arteries, which lowers blood pressure.
Preventing high blood pressure is very important, because when blood pressure is very high, veins and arteries have to withstand a more intense flow of blood, which hardens and thickens the walls of blood vessels. As the internal canal of the vessel narrows and becomes rigid, the heart has to work harder and this can cause it to become fatigued; triggering in all kinds of heart diseases.
And like the heart, areas of the body with small capillaries can be damaged if the flow of blood is obstructed, areas that are very important for life as: kidneys, eyes and brains.
Another of the most talked about benefits is the reduction of blood sugar levels, which would be favorable for people with diabetes, but this is still being investigated, there are no conclusive studies on the subject.
Finally we have the plus of the Mediterranean diet, declared by the UNESCO Intangible Cultural Heritage of Humanity and one of the few models of diet that is really balanced and that helps healthy life, recognizes the wine as compatible to take in the meals to complement the diet both for tradition and for the benefits it brings.
Conclusions
From Experiences Ribertour think that those who know how to enjoy wine with moderation will benefit from more pleasant meals, because a good marriage enhances the taste of the dish and the wine itself, as well as more ent
ertaining conversations to be more uninhibited and that help to reinforce the friendship, the distinction and class of holding a glass of wine and a greater feeling of relaxation and well-being in general.
For our part we can only add that drinking wine is a pleasure and that if by doing everything that is considered right we deprived ourselves of enjoying things like that, then life would be less life.
